Vuelo sin motor
En lo que se
refiere a la aviación con o sin motor se puede aplicar lo que en principio
hemos dicho del automovilismo. Desarrolla grandemente los reflejos y la
capacidad de reacción ante una situación imprevista. Exige un espíritu
observador y decidido y asimismo una especial forma de carácter propia de aquellas
personas capaces de disfrutar “el placer
de la soledad”, que también se encuentra entre los montañeros. Advertimos,
para aquellos que no lo hayan probado, que uno de los placeres más intensos es
el de sentirse ingrávido en el espacio, el de volar como un pájaro,
desplazándose literalmente en alas del viento.
Vuelo con motor
Viene a ser el
complemento del vuelo a vela, pero ya con la aplicación de una serie de
técnicas y conocimientos especiales. En España es de lamentar lo poco extendido
que se halla este deporte en comparación con cualquier otra nación europea o
americana; pero aun así es más fácil de practicar que el vuelo sin motor. La
modalidad de vuelo visual es relativamente sencilla y, contra la opinión de muchos,
es menos peligrosa que conducir un automóvil, pero siempre con la salvedad de
no cometer imprudencias. Para la obtención de la licencia de vuelo
internacional se precisan 30 horas de vuelo, y la “suelta”, o sea el volar solo, se acostumbra a realizar entre las 8
y las 15 horas.
El vuelo acrobático
Es para los que
gustan de las emociones intensas y exige una perfecta coordinación mental y
manual.
El vuelo instrumental
Es ya mucho más
complejo y en él se desarrollan especialmente la inteligencia y la capacidad de
atención concentrada y distribuida.
También podemos mencionar el paracaidismo, que requiere unas especiales condiciones de valor y sangre fría, y que proporciona
1 comentario:
Una excelente propuesta habra que intentar!
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