Ya soy maratoniano #Maraton de #Logroño

Tras semanas de entrenamiento por fin llego la prueba, un poco cansado ya las últimas semanas porque había juntado el entrenamiento de la media maratón de Mayo (12 semanas) con el inicio del entrenamiento de la Maratón (16 semanas), por fin llego la maratón.

Muchos nervios los días previos, incluso el cuerpo parecía estar echándose atrás, los dolores aparecían de la nada cuando iba a entrenar e incluso en los entrenamientos de pocos kilómetros el cansancio venia a los pocos minutos, como diciéndome "no estas preparado".

Sabia que si lo estaba y siempre tiraba para adelante, algunos días peor y otros mejor, hasta completar el entrenamiento. No lo he hecho todo lo bien que cabría esperar, venia ya bastante cansado de las 12 semanas anteriores y de la media maratón.



¿Como entrene la maratón? #EntrenarMaraton

Durante las semanas de entrenamiento intente ceñirme lo mejor que pude a lo que me marcaba el entrenamiento que baje como siempre desde www.runners.es en su entrenador inteligente, aunque repito vaguee un poco en mas de una ocasión (vacaciones, semanas de mucha tirada el fin de semana...). Es una mala época para entrenar, dejas de entrenar en mi caso kickboxing y te dejas llevar por las tardes de piscina (donde intentaba paliar la falta de entrenamiento con unas pesas y piscina, salia bastante cansado y en ocasiones no iba luego a correr).

Semana 1: Me marcaba 26 km hice 29,22 km 7,65 km + 21,57 km
Semana 2: Me marcaba 27 km hice 6,6 km
Semana 3: Me marcaba 29 km hice 36,80 km 12,02 km + 8,74 km + 16,02 km
Semana 4: Me marcaba 24 km hice 22,07 km 6,02 km + 8,02 km + 8,02 km
Semana 5: Me marcaba 32 km hice 38,02 km 7,02 km + 10 km + 21 km
Semana 6: Me marcaba 36 km hice 40 km 6 km + 11 km + 23 km
Semana 7: Me marcaba 39 km hice 26 km
Semana 8: Me marcaba 28 km hice 49 km 10 km + 10 km + 29 km
Semana 9: Me marcaba 43 km hice 49,74 km 7,74 km + 10 km + 32 km
Semana 10: Me marcaba 48 km hice 16 km 8,22 km + 7,88 km
Semana 11: Me marcaba 40 km hice 37,03 km 5,03 km + 32 km
Semana 12: Me marcaba 31 km hice 33,32 km 6,05 km + 27,27 km
Semana 13: Me marcaba 43 km hice 10 km (semana de vacaciones)
Semana 14: Me marcaba 35 km hice 23,06 km 10,03 km + 13,03 km
Semana 15: Me marcaba 24 km hice 31,50 km 8,46 km + 10,01 km + 13,02 km
Semana 16: Me marcaba 56 km hice 60,50 km 10,21 km + 8,16 km + 42,128 km

En el entrenamiento de la maratón al final terminas cogiendo cariño a las tiradas mas largas, las cortas son meramente un tramite, lo que al final me gustaba era salir a correr a todo lo que podía dar, las tiradas largas. Las recuerdo más que las otras, tengo mas anécdotas que en las otras y son mas crudas que las otras.

He intentado introducir los geles en las tiradas largas y me ha sido totalmente imposible, me hacían ir corriendo en busca de un baño, puede que para muchos no tenga ninguna repercusión, en mi caso los tomaba en el km 12 más o menos y hacía el 29 tenía que ir a buscar un baño. Me levantaba obsesionado con ir al baño, desayunaba bastante pronto con la intención de no llevar nada en el estomago, comía plátano para taponar, ninguna de estas cosas me sirvió. Decidi finalmente no usarlos. Tanto ejercicio machacaba todo lo que tuviese en el estomago.

A la hora de salir a correr si un día no podía salir por la razón que fuese lo sustituía por otro o bien lo prorrateaba en otras sesiones, no fui muy estricto a la hora de entrenar ya que no quería obsesionarme o hacer de el entrenamiento una obligación ineludible. Sabía que quería acabar la maratón y yo mismo no me escaqueaba demasiado.

No usaba música e iba a correr solo, no se, a la gente le gusta llevar música a la hora de salir a correr, pero el día de la prueba 42 kilómetros con música es mucha música, el no llevarla me permite disfrutar de los sitios por donde paso, poner atención al camino, esquivar coches o pensar en mis cosas (y en muchas más). En ocasiones he ido con amigos a correr y la verdad que algo de variedad se agradece aunque se hace bastante más llevadero tienes que seguir su ritmo si son más rápidos que tu y ayuda a mejorar, ademas con una buena conversación se te pasa antes el recorrido.

Busca la motivación donde puedas encontrarla, busca apoyo en gente que persiga lo mismo que tu, tanto para correr como para cualquiera que sea tu objetivo.

Imprescindible llevar siempre un reloj que te monitorice la carrera, te ayuda a controlar la velocidad de carrera y te indica cuanto llevas. Tengo el Polar M400 que siendo un buen reloj dentro de la gama media te da bastantes datos sobre tu entrenamiento, haré un post sobre el, no me gusta mucho que tarda bastante en coger la señal GPS pero por lo demás ninguna pega. Tiene la pagina de Polar Flow donde puedes compartir tus entrenamientos, llevar una agenda de los entrenamiento y programar entrenamientos por intervalos o lo que precises. El día de la maratón con los nervios se me olvido en casa, cosa irremediable, por un lado no pude saber si me estaba pasando de velocidad y seguramente ahí me habría venido bien porque la primera vuelta la hice en dos horas y bueno, para una media quizas un poco menos pero para la maratón igual demasiado deprisa, y por otro lado no iba tan pendiente de los tiempos y disfrutaba más del momento, buscando las indicaciones y escuchando a los compañeros a ver que tiempos cantaban.

Hice unas cuantas tiradas largas relevantes, una de ellas de 25 kilómetros en la que me meti por monte, las cuestas ayudan a ganar resistencia, me perdi bastantes veces y aunque sabía bien donde estaba la salida igual me hubiese venido bien conocer la opción de vuelta a casa que tiene el Polar M400 en el que una flecha te indica como volver al punto de donde partiste. Imprescindible para estos casos llevar una mochila con una Camel Bag para tener suficiente agua y poder llevar contigo movil, algo de comer y dinero por si tuvieses que entrar a algún bar (en el monte mal, me refiero a algún pueblo cercano).

Hice una tirada de 29 kilómetros en la que por carretera llegue hasta Nalda y subí al castillo, un pueblo que tiene bastante pendiente de subida, la verdad que subir a un sitio alto y tener unas vistas impresionantes siempre es una buena motivación para correr, de hecho me he planteado hacer la ruta de Logroño a Clavijo que tiene bastante pendiente una vez me recupere de la maratón. La carretera por la vía de servicio desde Lardero y vuelta a Lardero es bastante tediosa ya que son muchos kilómetros de no ver apenas nada, solo carretera y coches, me acompañaron los ciclistas y algún que otro conocido que paso, eso siempre te da animo. Ese día fue uno de los peores en cuanto a problemas estomacales, tuve que ir al campo, no llegaba a ningún sitio civilizado.

Dos tiradas de 32 kilómetros infinitamente distintas, una con compañía que se me hizo bastante amena ya que ibamos hablando de cosas y para cuando me quise dar cuenta ya habíamos hecho medio camino, Lester, mi compañero de carrera es bastante más rápido que yo y creí que me iba a dejar atrás pero supo ir a mi ritmo perfectamente. Al llegar al parque del que partimos me ardían los gemelos, fue una sensación que no había experimentado antes, supongo que sería el famoso acido láctico.

La otra tirada de 32 kilómetros la hice solo, básicamente se me hizo rápida porque ya la había hecho antes, solamente que volví a tener problemas de estomago y tuve que entrar a un centro comercial a usar los baños.

Mas o menos sabía que esta distancia la cubro en unas 3 horas 20 minutos, es en el tiempo que hice las dos tiradas, casi casi clavados, la cosa estaba en si iba a poder tirar los 10 kilómetros restantes.

Muchos te dicen que una maratón es una barbaridad, que es malo... bueno, es una experiencia, no te encuentras tan mal al acabarla si has tenido el entrenamiento adecuado, es posible que sano no sea puesto que quemas por encima de lo normal y tus articulaciones están expuestas a muchísimo trabajo, pero ni me ha dolido nada excesivamente ni tengo secuelas, creo que la clave esta en entrenar lo suficiente, en mantener una alimentación equilibrada sin obsesionarse y en mantenerse hidratado. La semana de antes de la maratón no vi ningún problema en comer bien para mantener reservas.

El dia del maraton

Me desperte temprano, por la noche había estado en vela al menos una hora por los nervios. Desayune pronto y fui al baño, varias veces, era uno de mis principales preocupaciones, el no ir antes de la carrera, no hubo ningún problema, los nervios hicieron su papel.

Estuve a punto de ponerme nervioso cuando repare en que no llevaba el reloj pero preferí no darle mayor importancia, no iba a dejar que ese "pequeño" detalle me estropease la concentración, debía llegar a la meta y entrar con mis niñas, mi mayor deseo para ese día.

Había bastante gente, salí en los cajones de atrás ya que soy de los que prefiere adelantar a que le adelanten, psicologicamente me viene mejor durante la carrera. Soy consciente de que tengo mi ritmo, no soy muy rápido y me gusta ir mirando hacia adelante y alcanzar a la gente. Ademas en las carreras suele pasar que te dejas llevar por la velocidad de los demás y sueles correr más de lo que deberías en muchos tramos.

La primera vuelta (21 kilómetros, media maratón) me deje llevar por la gente que en su gran mayoría iba a correr esta distancia, no me arrepiento, llegue en unas dos horas, esta distancia durante el entrenamiento la he cubierto varias veces y realmente no me requiere tanto esfuerzo como antes, no acabo colapsado, ni cansado, llegue bastante bien a este punto.

En la segunda vuelta vienen los tramos solo y los apoyos constantes de tus acompañantes. En la primera vuelta la gente va a su carrera, somos muchos, esto se complica y la gente sabe lo duro que va a ser y se dan ánimos mutuamente, es un sentimiento muy chulo.

En Gran Vía vi a mi nenita mayor sonriendo al pasar.

Un compañero del trabajo me acompaño un buen tramo, fue de agradecer algo de compañía después de haber corrido unos cuantos kilómetros solo. Hablar con alguien conocido y contarle como lo llevas ayuda bastante, no es como en otras ocasiones donde podía ponerme a pensar en mis cosas, estaba centrado en esa carrera y me alivio bastante.

Dicen que hay una zona hacía el kilometro 35 donde el cuerpo te pide abandonar, en mi caso note esa sensación alto más adelante, en el kilometro 38, ya no iba a hacerlo, pero realmente ahora puedo decir que existe ese punto de inflexión donde lo pasas un poco mal, digo un poco porque realmente estas ahí porque quieres y sufrir sabes que es parte de esa prueba, no tires la toalla.

Me encontre en mi camino con un señor que hizo la maratón con sandalias, le pregunte por ello y su explicación me acompaño unos 5 o 6 kilómetros, me recomendo un libro (si, para esto también hay tiempo en una maratón) "nacidos para correr" un libro de Christopher McDougall que habla sobre tribus que corren descalzos y que muchos de ellos son de los mejores ultrafondistas del mundo, me recomendo la pagina www.5dedos.es donde venden este tipo de sandalias. Un acompañante diferente con un aporte especial que recordare siempre.

Casi al acabar en los últimos kilómetros me acompañaron unos señores mayores, descubrí en los últimos metros que solo uno de ellos estaba haciendo la maratón, los demás le acompañaban, habían hecho la media maratón y estaban apoyandole, era su maratón 108, ufff, me estaba costando completar la primera y el que corría junto a mi me llevaba 107. Un maquina.

Por fin los últimos metros, realmente viendo el video que me grabo mi hermana y mi mujer no veo la manera de no dar pena en esos momentos, iba corriendo eso si, pero había perdido ya todo el estilo, si alguna vez lo tuve, las piernas iban por propia inercia.

El momento más especial, ¿llegar a la meta? Sabía desde el principio que estaba preparado para llegar, si no había ningún contratiempo eso llegaría, para mi es más especial llegar llevando a mis hijas hacia la meta, es el mejor regalo. La mayor estaba satisfecha de llegar a meta con la gente aplaudiéndole (tiene 3 años) y ya ha ido a ver varias carreras, se esta familiarizando con esta forma de vida y creo que eso es bueno para ella, espero que sea un ejemplo para ella, la pequeña, tiene un añito, le asusto mucho pasar por meta pero luego estaba encantada sonriendo y comiendo un trozo de sandía.

Lo consegui, llegue a completar la maraton, soy un finisher, un maratoniano.



Creo que la adrenalina no te abandona en unos días, llegue con dolores en los hombros (me ardían, supongo que nuevamente el maldito acido láctico, como cuando forzamos mucho en kickboxing), la espalda y las piernas, el masaje me sentó genial a la llegada. Tu cabeza busca carreras similares e incluso más largas o más complicadas, echarías a correr si pudieses, de hecho ya estaba diciendo que si a más de una sin terminar el día. Espero sentir de nuevo estas sensaciones.

Recomendable la experiencia, muy recomendable. No apta para todo el mundo posiblemente, hay que tener mucha fuerza de voluntad y disciplina para entrenar.

Los tiempos de la maratón de Logroño




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