Recientemente se han publicado
numerosas investigaciones que han tratado de buscar soluciones a uno de los
mayores problemas que tenemos las mujeres y los hombres: como evitar las ansias
por comer. Estas investigaciones han encontrado fórmulas eficaces para que no volvamos
a sentir nunca más ansiedades por devorar entre horas. A continuación os resumo
las principales consejo que se han extraído de estos estudios científicos.
Consejo
nº1: Mastica chicle.
Un estudio realizado por un centro de creación de estudios científicos
británico llamado Wrigley Science Institute ha llegado a la conclusión que
mascar chicle diariamente consume un total de 1.000 calorías en una dieta
mensual. Aunque parezca poca cosa lo de mascar chicle la verdad es que los
beneficios son considerables. El gusto dulzón de los chicles ayudan a aplacar
la ansiedad por comer y el acto físico de masticar nos ayuda a tranquilizarnos
y a augmentar el flujo sanguíneo hacia la cabeza.
Consejo
nº2: Come pan con aceite.
El aceite tiene un componente nutritivo llamado ácido oléico. Este ácido graso
ayuda a saciar el estomago. Así lo ha publicado un estudio realizado en la Universidad de
California. Este estudio nos revela este ácido, al entrar a nuestro intestino
se descompone liberando lo que se conoce como oleoiletanolamida, que sirve para
inhibir la sensación de hambre. Por
tanto, es bueno incluir pan integral con aceite en nuestros desayunos o
tentempiés.
Consejo
nº3: Dormir bien.
Este es uno de los consejos más
comunes. Dormir bien unas 7 o 8 horas, según la Sociedad Española
de Endocrinologia y Nutrición, aumenta las hormonas que estimulan el apetito.
Por tanto, dormir bien es sinónimo de tener un apetito regulado que evite los
excesos alimenticios.
Consejo
nº4: Tenedor grande y plato pequeño.
Esto tiene su explicación aunque nos
parezca absurdo. Hay un plazo de tiempo entre que ya hemos comido lo suficiente
y la sensación de estar llenos. El cerebro tarda un tiempo en darse cuenta. Por
ello, para evitarlo tiende a fijarse en elementos externos mediante la
observación. Si los cubiertos son grandes y el plato es pequeño (y además está
vacío), el cerebro se dará cuenta antes de que ya hemos comido suficiente. Esta
teoría fue comprobada por la universidad de Utah (EEUU).
Consejo
nº5: Come soja.
En la Universidad de Málaga
realizaron un estudio científico un tanto curioso. Engordaron un conjunto de
ratones hasta que tuvieran síntomas de sobrepeso y diabetes. Luego les dieron a
una parte de este conjunto una sustancia extraída de la soja que se llama
isoflavonas durante dos semanas. Los ratones que lo comieron tuvieron menos
peso, grasas y resistencia a la insulina y más leptina (la hormona que nos
ayuda a eliminar las ansias de comer).
Consejo
nº6: Huele menta.
La fundación para el Tratamiento y la Investigación del
Olfato y el Gusto de Chicago (EEUU) demostraron que los olores activan ciertas
células nerviosas que se encuentran en la nariz. Estas células envían señales
al cerebro con la capacidad de regular el apetito. Esta fundación pudo
demostrar que oler menta cada dos horas equivale a comer unas 2.700 calorías
menos a la semana.
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